El pasado día 15 de septiembre, la Comisión europea hizo pública su propuesta de Reglamento para mejorar la #ciberresiliencia de los ciudadanos europeos.
Actualmente los productos de hardware y software que adquirimos pueden estar sujetos a vulnerabilidades. Según la UE, los costes de las brechas de seguridad de los datos ascienden a 10.000 millones de euros al año. Y lo que aún es peor: los usuarios desconocen estas #vulnerabilidades habitualmente.
La propuesta de Reglamento, que ahora inicia su tramitación, busca reducir las vulnerabilidades mediante la definición clara del reparto de responsabilidades de fabricantes de hardware y desarrolladores de software, no solamente en el diseño, sino a lo largo de toda la vida del producto.
Por otro lado, la mejora de la transparencia en cuanto a las características y garantías del producto permitirá que los usuarios realicen compras de una manera informada y estén protegidos por la garantía del fabricante ante posibles vulnerabilidades.